viernes, 11 de julio de 2014

20. 700 vinilos

Perdónenme la ausencia, me estaba despidiendo.

Cantaba Elton John que la palabra más difícil de decir era Perdón. Orgullosos del mundo, estáis de enhorabuena, porque Elton John no tenía ni puta idea.

Mi padre solía decir que llorar por los que ya no están es un acto de puro egoísmo. No lloramos porque se hayan ido, sino porque los que nos quedamos en tierra les vamos a echar de menos. ¡Menuda Gilipollez más grande! Pensaba yo. Y sin embargo, cuánta razón.

Porque decir Adiós implica eso, saber que vas a echar de menos. Que cuando pronuncies las últimas palabras nada volverá a ser igual. Y comienzas a dedicar todo tu tiempo a hacer acopio de momentos que guardarás con especial recelo, porque son los últimos. Coleccionas largas conversaciones, caricias, cogidas de mano y eternos silencios que echan su propio pulso a un reloj que continua indómito su marcha hacia el futuro. Y destierras a las musas.
O ellas deciden irse.

Y un día te encuentras que llega el final, y no es épico, ni poético; ni siquiera es silencioso. Y te toca despedirte, y quieres que las últimas palabras sean épicas y poéticas, que signifiquen algo. Y lo único que se te ocurre son los versos de la última canción que has estado escuchando en tu Ipod "Buenas noches, ten un buen viaje".

 

Y entonces te engulle la nada. Y en tu cabeza suenan los acordes de otra vieja canción. Te preguntas si os vereis en el cielo, si dirá tu nombre y te cogerá de la mano, si será lo mismo.

Pero como decía Eric, los que nos quedamos tenemos que continuar, porque aún no pertenecemos a ese lugar.


Así que con paciencia aprendes a vivir tu nueva vida, que en realidad es igual que la de antes pero con algunos matices: aprendes a hablar en pasado y a convivir con el vacío que habita en tus entrañas.
Sin quererlo comienzas a hablarle a una foto vieja, repites las manías que tanto odiabas y acabas desempolvando viejos vinilos, que desempolvan viejos recuerdos, que te hacen sonreír.


Y descubres que la vida siguió. Y  que mientras tú acabas de ordenar los 700 vinilos de tu padre,  la Reina de Mayo sigue buscando dónde comprar una escalera que vaya al cielo.









martes, 27 de mayo de 2014

19. Holy Crap

Un año más llega Mayo. Mes de exámenes y Season finale. Casi todas las series se despiden hasta septiembre. Y es hora de hacer balance.

Tampoco es que yo este año me haya matado a ver series, más que nada porque me encanta acumular y acumular para vérmelas del tirón y así no morir de un infarto cada vez que en EEUU deciden hacer un parón (cada tres capítulos). Pero de las siete u ocho series que me he visto regularmente durante este año, la mejor, con conocimiento de causa o sin él, para mi y In my opinion ha sido la quinta temporada de The Good Wife.

¿Nunca os he hablado de The Good Wife?
 

La CBS nos trajo esta serie de abogados creada en el año 2009 por Robert y Michelle King. Partiendo de la premisa del marido político (Chris Noth) envuelto en un escándalo de corrupción, The Good Wife plantea cómo de repente Alicia Florrick (Julianne Margulies), madre de dos hijos acamodada a la vida de esposa de, se ve en esa encrucijada de ponerse de nuevo al mando de su vida y seguir adelante en medio de un huracán mediático.

Pensada en un principio para ser una serie episódica, con un caso por capitulo, pronto se demostró que era mucho más que eso. A pesar de una primera temporada un poco regulera, por la que muchos la juzgarán anticipadamente, la serie sólo consigue mejorar temporada tras temporada. Los casos episódicos comienzan a perder peso en pos de las tramas principales.

Si aún no la has visto, no sé a qué esperas. Aquí van cinco razones por la que deberías estar viéndola.

  1. El guión: The Good Wife sabe cómo hacer un buen guión, da giros inesperados cuando los tiene que dar, sabe darlos y los viene urdiendo desde hace mucho tiempo, algunos, temporadas atrás. La serie se cuece a fuego lento y jamás deja un cabo suelto. Los guionistas saben contenernos y contenerse. Podrían haber caído en muchos tópicos con el triángulo: Will Gardner (Josh Charles)-Alicia-Peter Florrick (Chris Noth). Muchos espectadores queríamos que cayeran en ellos. Pero ésta no es una historia de amor al uso. Ni The Good Wife un culebrón a lo Shonda Rhimes.

  1. Los Personajes secundarios: Que son muchos y todos están cuidados al milímetro. Si una cosa se le puede atribuir a The Good Wife es el mimo con el que los trata, y eso es algo que el espectador nota. La serie no sería lo mismo sin estos personajes peculiares y extraños, cómicos casi siempre y que aparecen cuando menos te lo esperas.
    Puede que lleves un tiempo sin verlos; puede que más de una temporada, y de dos; y de repente, ahí están de nuevo, como si nuca se hubieran ido. Y tu lo agradeces porque puede que no lo sepas, pero los amas. Te gusta Elsbeth Tacioni (Carrie Preston), que no calla ni debajo del agua, ni logra acabar una frase con sentido, pero que es una abogada sorprendentemente inteligente que siempre logra sacarnos una sonrisa. A Louis Canning (Michel J.Fox) y la explicación de sus temblores no le tendremos tanto cariño, el hijoputa nos la cuela una vez y no más; Y desconfiaremos siempre que aparezca Colin Sweeney (Dylan Baker) con alguna de sus mujeres porque nunca lograremos saber qué están tramando.
    Actores como Matthew Perry, Lisa Edelstein, Maura Tierney, Mari Beth Peil y Amanda Peet se han unido a la larga lista de secundarios que han pasado por esta serie a lo largo de sus cinco temporadas.
Alicia ¿Cómo sabes eso?
Elsbeth: No sé cómo sé la mitad de cosas que sé
  1. Los ascensores: Centro neurálgico de Lockard and Gardner. Cuántos viajes piso arriba y piso abajo de silencio, incertidumbre y tensión sexual. Cuántas conversaciones interrumpidas o zanjadas. Cuántas estrategias maquinadas. ¡Qué buenos momentos dan a la serie!

  2. La música: Con ella, la serie consigue sacudirse todo ese aura de seriedad que la envuelve. Los despachos de abogados, el juzgado, los mítines, los personajes trajeados... A veces todo resulta demasiado encorsetado. Los guionistas saben poner las notas correctas en el momento correcto para conseguir ese toque desenfadado que siempre sorprende y que aporta aire fresco.

  3. Su humor: The Good Wife tiene hueco para el humor, un humor peculiar, alejado de gags o de la risa fácil. Un humor que descubrimos oculto en encuentros incómodos, madres entrometidas, analistas de inteligencia realizando escuchas o jueces/zas "In my opinion" un tanto peculiares. Un humor sutil e inesperado, que consigue arrancarnos carcajadas cuando menos lo esperamos.

The Good Wife es la serie que deberías haber empezado a ver hace cinco años, y lo sabes.

Y para los que ya la habéis visto, sabíamos que la quinta temporada iba a ser diferente, la renovación de la música de cabecera ya nos lo advertía, se avecinaban cambios, y de los importantes. Robyn (Jess Weixler) nos lo sintetiza muy bien en su frase final de temporada cuando se le escapa un espontáneo:"Holy Crap".

No creo que haya mucho más que añadir a una temporada redonda, con un ritmo frenético, que apostó su mayor órdago en el capítulo 5x15 titulado "Dramatics, your honor" que hizo tambalear los cimientos sobre los que se asentaban todos los personajes y especialmente el de su protagonista, Alicia Florrick. Pero con su apuesta, hizo saltar a la banca. Demostrando porque mucha gente ya la aclama como LA serie. Y es que sólo The Good Wife sabe cómo dispararse al pie a si misma varias veces y salir fortalecida de ello.


De momento, tendremos que esperar a septiembre para saber si los King deciden dar otra vuelta de tuerca a la trama, (poniéndola patas arriba una vez más) o si la última pregunta que le hace Eli Gold (Alan Cumming) a Alicia (Holy. Crap. Again.) es un simple Chilfhander que se queda en nada.

Sea cual sea esa respuesta, la cara de Eli cuando su cabeza comienza a atar cabos ha sido impagable. La dosis de humor necesaria para poner el broche de oro y cerrar la que sin duda ha sido LA mejor temporada de LA mejor serie del año.

¡Larga vida a Alicia Florrick!



 ¡Y que nunca nos falte Elsbeth Tacioni!


domingo, 18 de mayo de 2014

18. Canciones de Cine III

¿Qué tienen en común Anna Hathawey, Susan Sarandon, Jonh Travoltan o Judy Garlan? Todos estos actores de éxito han tenido que mostrar sus dotes musicales por exigencias del guión, protagonizando algunas de las mejores escenas musicales de la gran pantalla .
Tomando como punto de referencia las películas musicales, damos paso a cinco de las mejores canciones de esta categoría, que ya sean interpretadas por los actores que las protagonizaron, o no, siempre serán, Canciones de Cine.


  1. Summer Nights. Grease
    I met a girl crazy for me - I met a boy, cute as can be
    (Conocí a una chica loca por mi- Conocí a un chico tan dulce como podía ser)

No nos equivoquemos, el musical de Grease dio muchas canciones y probablemente para muchos la mejor fue la You're the one that I want, sin embargo esos falsetes que se nos marca Jonh Travolta al final de Summer Nights bien son merecedores de este puesto.
La canción fue escrita por Jim Jacobs y Warren Casey y cantanda por Olivia Newton-Jonh y Jonh Travolta en 1978 para la película Grease. El single debutó en el numero 5 de la lista de Billboard Hot 100 de ese mismo año y en 2010 quedo novena en el ranking de las "Mejores canciones de verano de todos los tiempos" realizada también por BillBoard.

P.D. Ojito a la versión española. Si no la habéis escuchado hacerlo.

  1. Somewhere Over th Rainbow. El Mago de Oz

    That's where you'll find me
    (Allí me encontrarás)


La canción fue escrita por Harold Arles y Yip Harburg e interpretada por Judy Garlan en 1939 para la película El Mago de Oz. Somewhere Over the Rainbow se hizo con el Oscar a la mejor canción ese mismo año.
En la wikipedia podemos encontrar una larga lista con todos los cantantes que han versionado la canción a lo largo del tiempo, desde Louis Amstrong hasta Deep Purple, pasando por Beyoncé o Plácido Domingo. Sin embargo una de las versiones más famosas y que más gusta es la del cantante Hawaiano Israel Kamkawiwo'ole (ojú, que apellido) que en su versión introduce versos de la canción What a Wonderfull World.

  1. I'm Dreamed a Dream. Los Miserables
Now life has killed the dream i dreamed
(Ahora, la vida ha matado el sueño que una vez soñé)


En 2012 Hollywood decidió versionar con acierto el musical de Los Miserables, basado en la Novela de Victor Hugo. La película nos acercó a la Francia del Siglo XIX, de una manera muy diferente a como lo hacía el musical teatral; esta versión es mucho más realista y cruda y en ella vemos cantar a varios actores entre los que destacan Hugh Jackman y, como no, la protagonista de la que probablemente sea la única canción del musical cuyas notas no olvidaremos jamás; Anne Hathawey nos regala la que es, hasta el momento, la interpretación de su vida: la de la joven soñadora Fantine. Ninguna otra canción en todo el musical, que son dos horas y media de gorgoritos continuos, es interpretada de una manera tan brillante y desgarradora.
Por favor, quien no haya llorado con esta escena que se lo haga mirar, porque está claro que es un ciborg.

  1. Another brick in the wall. The Wall.
We don't need no education
(No necesitamos educación)

El bajista de Pink Floyd, Roger Waters, escribió y compuso esta canción en 1979 para el album The Wall, que daría el salto a la gran pantalla en 1982 a través del musical del mismo nombre dirigido por Alan Parker y cuyo guión fue adaptado por el propio Roger Waters.
La canción se convertiría en todo un himno tras la caída del mundo de Berlín en 1989. Y sería precisamente tras este acontecimiento, cuando el grupo daría en la ciudad alemana el que está catalogado como el mejor concierto Rock de la historia. Un espectáculo no sólo musical, también visual y en el que participarían muchos cantantes invitados como Cindy Lauper.


  1. The Time Warp. The Rocky Horror Picture Show

La obra creada por Richard O'Brien, un ex-actor que había trabajado como extra en demasiadas películas, supuso una revolución en la década de los setenta. Pensada inicialmente como obra de teatro y tras el éxito alcanzado en ciudades como Londres o Los Ángeles, se decide llevarla al cine en 1975 con Tim Curry, quién la había protagonizado en Londres, como actor principal.

Una de las mejores canciones que nos dio este musical, que tiene muchas, fue The Time Warp. Una canción divertida e hilirante, con coreografía incluida, que bien se merece el puesto de la mejor canción musical.

¡Darle al play y a bailar! El baile es muy fácil.

It's just a jump to the left
(Tan sólo es un paso a la izquierda)


P.D. Sí, esa es Susan Sarandon en el que fuera uno de los primeros papeles de su carrera.

Y para vosotros ¿Qué canción no debería faltar en la lista?

martes, 13 de mayo de 2014

17. Esperar a que vuelva a ser verano en los Hamptons

La serie de Emily Van Camp ha cerrado su ya tercera temporada con un final por todo lo alto que nos llena de preguntas y nos deja con muchas ganas de saber qué pasará en la siguiente temporada. Aviso desde ya que a partir de aquí esto va a ser un no parar de SPOILERS



Para mi gusto Revenge (2011.ABC) siempre ha sido una serie bastante irregular, una mezcla de misterio, acción, artes marciales y culebrón que funciona y entretiene a partes desiguales. Si la primera temporada se dejaba ver, al final de ésta los guionistas pronto se comenzaron a meter en berengenales del tipo: "Tu madre sigue viva" para desarrollar a lo largo de la segunda el "tu madre sigue viva y es una psicópata" y además nos inventamos un grupo de terroristas ricachones llamado "La Iniciativa"; de los que no supieron seguir una historia que fuera más o menos verosímil y a los que acabaron dando carpetazo de una forma demasiado rápida y brusca. (aunque todos los seguidores de la serie lo estábamos deseando.)

Al inicio de la tercera temporada parece que Ems se volvió a centrar un poco y ceñir al plan original: ir vengándose uno a uno de las personas que ayudaron a mandar a su padre a prisión. Como en todas las temporadas algunas tramas cogieron derroteros innecesarios; ya me diréis a mi lo que influyó descubrir a la verdadera madre de Jack o el aporte del hijo primogénito de Victoria o la llegada de Javier o esa pequeña aparición de la hija de Takeda. Solo sirvieron, "In my opinion", para alargar una trama, rellenar capítulos y provocar esos finales con giros de guión inesperado que tanto les gustan a los guionistas.

Pero si a algo nos tiene acostumbrados Revenge, es a resurgir en las season finale y dejarnos a todos con el corazón en un puño y al borde de la apoplejía.

La tercera temporada de Revenge comenzó a resurgir en ese momento en que Conrad empuja a Pascal contra las hélices de un helicóptero. Fue un shock para muchos (sobretodo por la noticia que salió en su día de que el actor Oliver Matinez estaría en la cuarta temporada) desde entonces se encadenan una serie de acontecimientos en los que no hay lugar a tramas superfluas de relleno y eso nos gusta: el secuestro de Charlotte, el misterioso anillo de David Clark, las trampas de Victoria a Emily, la confesión de Conrad, su entrada en prisión.. todo esto nos auguraba un final de temporada por todo lo alto, claro que ninguno nos imaginábamos lo que aquí iba a pasar. O bueno, algo, algo ya nos imaginábamos.

La muerte de Aiden era de esperar. Anunciar que alguien del reparto principal va a morir es un caramelito en la boca al que pocas series se suelen resistir en pos de aumentar la expectación hacia el capítulo (Bocachanclas les denomino yo), lo cierto es que su muerte es la gran escusa para retomar la relación de Emily-Jack, porque seamos sinceros, por más que nos gustaran Emily y Aiden juntos, desde el minuto uno de la serie se sabe que su protagonista acabará con el pavisoso de Jack. No hay nada que hacer.

El siguiente elemento sorpresa aparece cuando un agente de prisión-Break  corrupto deja en libertad a Conrad Greyson, aquí es cuando a todo fan le empiezan a recorrer sudores fríos y comienza a pensar que la pesadilla de La Iniciativa aún no ha acabado, pero no, todo es mucho mejor porque alguien muerto vuelve a la vida para cobrarse su venganza personal y acaba apuñalando a Conrad en una carretera oscura en medio de la nada...¿pero qué cojones...?

Sí, David Clark aparece vivo para sorpresa del propio Conrad y todos los espectadores, o quizás no, porque allá por el final de la primera temporada su creador, Mike Kelley ya nos había contado eso de que tenía en mente hacer regresar a David Clark a la vida en este artículo;  lo que no sabemos es dónde ha estado todo este tiempo, ni por qué ha fingido su muerte, ni cómo no ha tenido la decencia de contactar con su hija y decirle que lleva tres temporadas haciendo el tonto. Al final, esa frase que Victoria le dice a Emily sobre su padre, refiriéndose a que ella (Emily) no lo conoce como realmente es, va a resultar verdad y el padre de Amanda tiene muchos secretos que confesar.

Después de este shock, la verdad que poco consigues centrarte en como continúa la trama. Teníamos a Victoria persiguiendo a Emily hasta el cementerio para enfrentarse a ella y decirle que ya sabe que es Amanda Clark, entonces llega el momento palazo y tu piensas eso de ¿Ahora es cuando la entierra viva, verdad? Pero no, sabemos que Emanda es una perra sin escrúpulos, pero a ella le gustan más las venganzas épicas que un simple y fácil asesinato. Así que su plan maestro acaba siendo ver como Victoria es ingresada en un centro psiquiátrico donde lo tendrá muy complicado para salir.

Y en otras cosas menos interesantes que también pasan en el capítulo...
Charlotte descubre que Jack fue su secuestrador (con un simple toque en el hombro) y éste acaba siendo detenido; el hermano de Margaux llega por todo lo alto para hacerse un hueco entre las alimañas más odiosas de los Hamptons (le auguro 5 capítulos y luego si te he visto no me acuerdo) Y respecto a Daniel....¿En serio a alguien le sigue interesando este personaje?



Ahora toca lo difícil, esperar a que vuelva a ser verano en los Hamptons y ver que nos trae en Otoño la ya cuarta temporada, en la que estamos seguros tendremos venganza para rato. La pregunta que toca hacerse ahora es ¿Quién será el destinatario de la ira de Emily?





domingo, 11 de mayo de 2014

16. Series que NO deberias de ver si estás estudiando

Aprovechando que estamos en Mayo y que es el mes de los exámenes por excelencia, hacemos un repaso de cinco series que NO deberías ver si estás estudiando ¿Por qué? Porque los libros y apuntes serán tu opción de descanso entre capítulo y capítulo.

  1. JUEGO DE TRONOS: Temporadas 1-actual

La Joya de la Corona de HBO, basada en las novelas de George R.R.Martin, y de la que ya os hablé aquí, a parte de un millón de personajes diferentes y una trama bien enrevesada, se caracteriza por esos momentos álgidos que nos hacen soltar un "Qué coño ha pasado aquí" y que nos impiden ser capaces de esperar a saber qué pasará en el próximo capítulo. Es difícil elegir cuál es la mejor de sus 4 temporadas, porque en todas estarás deseando ponerte el siguiente capítulo. Si aún no la has visto o te quieres poner al día con ella y tienes un examen pronto NO lo hagas ahora, espérate un poco, acumula capítulos y ya te los zamparás después.

Solo deberías verla si tu examen es de Alto Valiryo, y quieres aprender a mejorar tu pronunciación.



  1. THE GOOD WIFE: Temporada 5

¿Y las Temporadas anteriores? Pues las anteriores son muy buenas, pero es más fácil mantenerlas en standby cuando te lo propongas, con la quinta eso NO pasará, querrás verla del tirón. La serie de abogados que emite CBS vive uno de los mejores momentos de su historia, aun no ha tocado techo, no para de crecer y mejora capítulo tras capítulo, incluso después de ESE capítulo en el que tú te preguntarás ¿Y ahora qué? Te sorprenderá reinventándose una vez más. Tenemos (y queremos) Alicia Florick para rato.


Y tú querrás verla. Al acabar cada capítulo tendrás sudoraciones, temblores nerviosos y te dirás aquello de "bueno un capítulo más y me pongo a estudiar". Pero eso no pasará. Lo sé. Lo sabes. Hazme caso y no lo intentes.

Sólo si estás estudiando derecho tu escusa será medianamente buena, pero aún así, seguirá sin colar.

  1. HOMELAND: Temporada 1
Porque la primera temporada de la serie de Showtime fue redonda. La serie nos cuenta la historia de Carrie, una agente de la CIA que tiene que descubrir si Broody, un marine secuestrado durante ocho años por una célula de Al-Qaeda, ha cambiado de bando y pretende atentar contra los EEUU. 
Las actuaciones de Claire Danes y Damian Lewis fueron soberbias y merecedoras de varios premios, y la trama, qué os voy a decir de la trama, engancha hasta límites insospechados y te deja sin aliento en cada capítulo. Dos temporadas más vinieron después, pero seamos sinceros, como la primera no hubo ninguna, y ya ni la habrá. Lo tendrás difícil, muy difícil para despegar tu culo del sofá, así que solo deberías de verla si tu examen se centra en el estudio de trastornos mentales bipolares.



  1. TRUE DETECTIVE

La serie revelación de este 2014 vino de la mano de HBO, en ella Matthew McConaughey y Woody Harrelson  se ponen en la piel de dos detectives que deben investigar una serie de extraños asesinatos. La historia es tan obsesivamente adictiva como obsesivamente meticuloso y curioso es el personaje al que da vida McConaughey. No podrás, ni querrás, darte un descanso entre capítulo y capítulo, que de lo malo son sólo 8, y puedes verte del tirón en un día de descanso. Habemus escusa. 

Aún así no deberías verla a menos que tu examen trate de La Teoría M.

  1. HOUSE OF CARDS: Temporada 1-2

Kevin Spacey vino a este mundo para dar vida al maquiavélico Frank Underwood, un congresista demócrata que hará de todo para hacerse con el poder. La serie, emitida por Netflix, cuenta de momento con dos temporadas que saben a poco, y nos dejan con muchas ganas de ver más.


Solo deberías verla si en tu examen cae el tema de cómo dominar el mundo, entonces será indispensable que la veas, porque Underwood te da unas cuantas lecciones acerca del tema.


Y para vosotros ¿Cuál es esa serie que se convierte en vuestra pesadilla en periodos de estudio?

martes, 22 de abril de 2014

15. Más allá de la Ciudad de los Goblins

Quien haya nacido en los 80 y tenga hermanos, me entenderá, porque ¿Quién no ha llamado nunca a los Goblins para que se los llevaran y dejaran de incordiar en nuestras vidas?

Los Goblins, por si alguien no sabe de qué estoy hablando, eran unos seres feos, maleducados y de voz chillona que se dedicaban a robar bebés para que el malvado Jareth, Rey de los Gobblins, los criara como uno más en su castillo dentro del Laberinto.



La película Dentro del Laberinto nos cuenta la historia de una adolescente algo rebelde y con mucha imaginación llamada Sarah (Jeniffer Connelly) que vive inmersa en su mundo de cuentos, donde a la realidad y a lo imaginario apenas les separa una delgada línea. El libro favorito de Sarah se llama El Laberinto, (que como podéis imaginar habla de los Goblins y su Rey.) Por eso, una noche en que su padre y su madrastra salen a cenar y le toca cuidar al consentido, pesado y llorón de su hermano pequeño Toby (un bebé de apenas un año) en un ataque de maldad transitoria y como tantas veces leyó en sus libros decide pronunciar las palabras mágicas: "Ojalá vinieran los Goblins y se te llevaran, ahora mismo"



Pero lo que de Sarah pensaba que era una fantasía se hace realidad. Comienzan a aparecer sombras extrañas y peludas que se llevan a su hermano y Jareth, el Rey de los Goblins (David Bowie) aparece ante ella. Al darse cuenta de lo que ha hecho, Sarah, arrepentida, le pide que le devuelva a Toby, él le propone un trato: Tiene 13 horas para atravesar el Laberinto, llegar al Castillo y liberar a su hermano, sino éste se quedará con él y lo perderá para siempre.
Y así comienza la Odisea de Sarah, que nos llevará a través de un mundo de fantasía, donde los personajes extraños, los acertijos y los callejones sin salida serán los protagonistas.


El film fue dirigido por Jim Henson (Dark Crystal) y toma referencias de Alicia en el País de las Maravillas y El Mago de Oz. Como curiosidad, los únicos personajes humanos eran Connelly y Bowie, el resto del reparto son títeres o actores caracterizados entre los que destaca Warwick Davis (Protagonista de Willow, otra que habrá que revisionar) dando vida a un soldado Goblin.

La película es de 1986 y cuenta con unos efectos especiales muy pobres (los de la época), que hoy en día dejarían bastante que desear y que a veces rozan lo grotesco con tintes de vergüenza ajena. Aún así la magia de la historia sobrevive a los desajustes tecnológicos y continua inmortal, entre otras cosas, porque todos fuimos Sarah en algún momento de nuestras vidas. Tuvimos que crecer, aprender a tomar decisiones, aprender a ser adultos y con ello una lección muy importante: nadie tiene poder sobre nosotros, ni siquiera ese mundo de fantasía que nos resistimos a abandonar para evitar enfrentarnos a la cruda realidad de que sin quererlo nos hemos hecho mayores, hemos dejado el Laberinto atrás, y ya nunca volveremos a la ciudad de los Goblins.


Por supuesto, lo mejor de todo es la banda sonora de David Bowie ¿De quién sino?


 P.D. Por si a alguien no le quedó claro, es una película infantil; pero que muchos adultos disfrutarán


lunes, 14 de abril de 2014

14. Meigas

Vamos a hacer un ejercicio de reflexión seriéfila. Paremos a pensar un momento en las series de moda que estamos viendo de unos años a esta parte. Se me ocurren títulos de los más variopintos que van desde House Of Cards a Juego de Tronos, pasando por The Walking Dead y dejando en el retrovisor a The Wire. ¿Qué tienen en común todas estas series? Sí, son todas series de éxito que marcaron la vida  de muchos espectadores, pero además de todo ello está el hecho de que antes que serie fueron libros.

Puede que las adaptaciones literarias hayan tenido un resurgimiento especial desde que EL Señor de los Anillos fuera llevada al cine, después de ella vino otra gran saga: Harry Potter, y así en los últimos años viene siendo  algo normal ver a nuestros héroes literarios en la gran pantalla. La industria de la televisión ha debido de pensar que la táctica debía de ser igual de exitosa en la pequeña pantalla o incluso más, al tratarse de un producto de mayor duración que podría cuidar mucho más los detalles, y de ésta manera ha encontrado historias en las que inspirarse aguardando con paciencia en las estanterías.

 Ahora que esas estanterías se van quedando vacías de libros, surgen las ideas de crear series a partir de películas. Las últimas noticias apuntan a que Paramount Tv está preparando una serie sobre El Show de Truman y otra sobre Ghost, pero lo cierto es que otras antes que ellas han desarrollado esta idea: la reciente About a Boy, Anger Mannagement, Friday Night Live o Buffy Cazavampiros son algunos ejemplos de esta nueva moda.




                              Otra táctica televisiva muy en boga en EEUU es hacer remakes a la americana de series de televisión de todo el mundo: Homeland es el ejemplo más conocido, y exitoso, basado en la serie israelí Hatufim, también The Killing o The Brigde están basadas en sendas series danesas (Forbrydelsen y Boen) Being Human está basada en la serie inglesa del mismo nombre e incluso la española Los Misterios de Laura tendrá su adaptación americana. Y por supuesto, dentro de esta sección se encuentra las de las Pre-cuelas: Bates Botel: Pre cuela de Psicosis; Black Sails: Pre-cuela de la Isla del Tesoro. Hannibal: Pre-cuela de la saga sobre Hannibal Lecter iniciada en El Silencio de los Corderos.

Probablemente las series de televisión americanas estén viviendo el mayor apogeo de su historia. Se han convertido en un auténtico filón; todo el marketing que las acompaña o el fenómeno fan mundial son algunas de las razones que han impulsado a muchas cadenas a desarrollar sus propias producciones televisivas. El mercado está en alza, pero a veces parece que no nos tienen nada nuevo que contar, parece que es más fácil, rápido y puede requerir menos esfuerzo desarrollar una idea que alguien ya desarrolló antes, y además,  con éxito.

Pero veamos el otro lado, dentro de los estrenos más recientes de series nos encontramos con True Detective, ejemplo de cómo hacer una serie original de calidad y éxito; The Following (que es el ejemplo contrario) The Americans u Orphan Black. Los argumentos 100% originales comienzan a escasear en parrilla¿Nos quedan aún historias por descubrir que nadie nos haya contado antes? Quizás las series originales acaben siendo como las Meigas: Haberlas haylas. Lo difícil será encontrarlas.

domingo, 13 de abril de 2014

13. Aproximándonos al Iceberg

¿Y tú qué harías si no tuvieras trabajo, vivieras en la calle, tuvieras una hija que mantener, un ex-novio acosador y fueras testigo de cómo alguien que se parece mucho a ti pero que lleva un traje caro, decide dejarse el bolso olvidado en una esquina y tirarse a las vías del tren?

Sarah, como la mayoría de vosotros, decidió aprovechar la oportunidad y recoger el bolso de esa extraña desconocida (increíblemente tan parecida), usurpando su identidad. Dando así comienzo a una de las series más interesantes que nos trajo 2013: Orphan Black.


Lo cierto es que la historia de cómo una mujer decide suplantar la identidad de otra y las consecuencias que eso le acarrea ya nos la contó Ringer, allá por el 2012 y para ser francos, sin mucho éxito (la serie que supuso el retorno de Buffy a la televisión fue cancelada y no pasó de su primera temporada).

Pero a lo que íbamos, puede parecer que Orphan Black va de eso, de cómo alguien tiene que amoldarse de repente a la vida de otro para poder salir adelante y no ser descubierta en el intento, pero...¿Y cuándo aparecen dos, tres y hasta cuatro personas que no solo se parecen a ti, sino que son copias exactas y a eso le añadimos el hecho de que hay alguien que se está tomando muchas molestias en hacerlas desaparecer? Sí, entonces podemos decir que nuestra protagonista se acaba de meter en un lío de cojones.


La BBC nos trajo el año pasado esta historia sobre clones que se ha ganado el voto de la crítica y el público gracias, en primer lugar, al trabajo de su actriz principal Tatiana Maslany.
Maslany, hace parecer fácil algo que realmente es sumamente complicado: interpreta a Sarah, a Beth, a Cosima, a Alison, a Helena, a Katja (y a las que nos queden por ver) de una manera tan creible y sutil que con un solo gesto, una postura o una manera de mover sus cejas sabes cuál es el personaje que tienes ante ti. No es de extrañar que por todo ello recibiera una nominación a los Globos de Oro y ganase varios premios de la critica como los Critics Choice Awards de 2013.

Orphan Black, además, nos ofrece un producto novedoso: un relato de ciencia ficción enmarcado dentro de los limites de la realidad.
Es un hecho que el ser humano ha descubierto los mecanismos para la clonación, la Oveja Dolly fue una prueba de ello, y la serie se nutre de ésto para dar un paso más allá e imaginar qué pasaría si alguien decide jugar a ser Dios y lleva a cabo este experimento con seres humanos. ¿Sería esto un gran paso para la humanidad o algo moralmente inaceptable? ¿El progreso científico lo justifica todo?¿Dónde están los límites? Son preguntas que no dejamos de plantearnos mientras vemos la serie, pero que ésta prefiere dejar en un segundo plano y centrarse en las protagonistas de la historia: los clones, y en cómo se convierten en meras piezas dentro de un juego cuyas reglas vagamente conocemos y, a priori, apenas somos capaces de entender.

Los 10 primeros capítulos toman sus títulos del libro El Origen de las Especies de Charles Darwin, dándonos alguna pista de la pregunta fundamental a la que iremos dando respuesta durante la primera temporada ¿Cúal es el Origen de los clones? Descubrirlo solo nos traerá más preguntas. Tan solo estamos oliendo el hielo que nos avisa del Iceberg.

La segunda temporada se estrena el próximo 19 de Abril. Ya veremos si este segundo bloque mantiene el ritmo y las expectativas de la primera entrega, y sobre todo si nos proporciona respuestas. Lo que es seguro, es que volveremos a ver y disfrutar los mil y un personajes de Tatiana Maslany, y ya solo por eso la espera habrá merecido la pena.




martes, 8 de abril de 2014

12. Canciones de Cine II

Un nuevo especial sobre la música que acompaña a nuestros recuerdos cinéfilos. Hoy hacemos hueco a cinco de esas canciones que, después de tanto y tanto escuchar hemos acabado odiando, pero que a pesar de todo, siempre serán Canciones de Cine.



5.Oh, Pretty Woman. Roy Orbison

La canción, lanzada en 1964, (bien podía haber sido incluida en el especial anterior) pone la banda sonora a esa especie de revisión moderna del clásico de Disney de "La Cenicienta" que fue Pretty Woman y que protagonizaron Julia Roberts y Richard Gere recién estrenados los años 90.
Sobreviví 23 años sin ver la película, a pesar de las continuas reposiciones del film pero no tuve tanta suerte con la canción, que siempre acompaña a las promociones de la película y aún suena en alguna que otra radio. Que queréis que os diga, me cansa el ritmo, la melodía siempre igual, la letra repetitiva y el hecho de que cada vez que la escucho veo Julia Roberts por todas partes.



  1. Bring me to Life. Evanescence

En 2003 se estrena la película Daredevil con Ben Aflleck (Aka Batman) como protagonista, dando vida a este superhéroe ciego con sed de venganza, y que pasó con más pena que gloria por las pantallas de todo el mundo.
Sin embargo, la película sirvió para dar a conocer al grupo Evanescence que en seguida se coló en las listas de éxito de varias radios. Bring me to life era buena, pero acabó muriendo de éxito y el grupo con ella. 



3. Supercalifragilisticoexpialidoso. Richard M Sherman y Robert B. Sherman

Mundialmente conocida por ser interpretada en 1964 por Mary Popins, la niñera que todos los niños queríamos tener y todos los padres despedir, y que cantamos en innumerables ocasiones, más rápido, más lento, al derecho o del revés; la melodía rítmica y los gorgoritos de Julie Andrews comienzan a ser cansinos cuando llegas a la repetición 1312549 (Y mucho antes también) de esa escena inverosímil de una cacería en dibujos animados.
En este paquete también podemos meter la deprimente "Migas de pan" que a más de uno/a nos hacía llorar.


2. I don't want to miss a thing. Aerosmith.

Escrita en 1998 para incluirse en la Banda Sonora de la película Armageddon, esa en la que Bruce Willis y Batman (Alla Ben Affeck) tienen que salvar al mundo de un meteorito gigante que amenaza con destruir el planeta tierra y todo lo que en él habita.

La canción permaneció durante 4 semanas consecutivas (y eternas) en el número 1 del BillBoard Hot 100 americano, siendo el primer single del grupo que alcanzaba esta posición.


Personalmente no puedo evitar las arcadas cada vez que la escucho. ¿Y por qué no ocupa el numero 1? Bueno, porque en esa posición se encuentra una canción que no solo me hace potar a mi, sino también a la mismísima Kate Winsley.

1. My heart will go on. Celine Dion.

Ai...Titanic, Titanic, cuantos disgustos trajiste al mundo. No sólo porque todos sabemos que en esa tabla cabían dos, sino porque contigo llegó esta pastelada de canción, que después de vender 30 millones de copias y ganar un Oscar, se convertía también en la canción más emitida en las radios del mundo. Una auténtica tortura china que aún hoy, 17 años después, sigue resonando en nuestras cabezas y haciendo eco en algunas radios.




Y Vosotros ¿Qué canción de cine odiáis más?

jueves, 3 de abril de 2014

11. La Teoria M.

Veíamos mal la perspectiva. Ese era nuestro problema.

Si algo se puede decir, casi con rotundidad a día de hoy y de modo unánime, es que la serie revelación de este primer periodo de 2014 ha sido True Detective. La serie de detectives de HBO  protagonizada en su primera temporada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson ha causado verdadero furor entre los fans.


La historia de Martin Hurlt (Harrelson) y Rustle Cohle (McConaughey) y de la investigación en el año 1995 de un asesinato con aires de ritual satánico y un posterior asesino en serie cuya pista parece seguir viva diecisiete años después, ha cautivado a miles de ávidos seriefilos y amantes del género policíaco.

"La reinvención del genero", "Una serie imprescindible", "La serie del año" y así, un comentario tras otro de alabanzas, buenos haceres y magníficas interpretaciones. Lo cierto es que bien merece la serie ser vista solo para sorprendernos una vez más con McConaughey, quien derrocha todo el talento que ha estado desperdiciando durante tantos años.

Su personaje sin duda, es EL personaje. Un tipo raro, inquietante y oscuro. Al borde de la locura. Cercano a la genialidad. Mundano en general y sin nada especial. El personaje de Harrelson, por el contrario, es un tipo normal, un padre de familia con un lío de faldas. Por momentos bobalicón. Y la mayoría del tiempo impredecible, irracional e iracundo.

Ambos contrarios y sin embargo complementarios. Y ahí reside el alma de la serie. La razón de que guste, triunfe y se la alabe. Y es que por momentos perdemos el hilo de la investigación para pararnos, adentrarnos y deleitarnos en las vidas de estos personajes.

Aparte de este peculiar totem y la inquietante caza del asesino; la serie maravilla y conquista también por esos pequeños detalles, que la hacen especial y la diferencian de otras de su género: su música, su cabecera, su plano secuencial del capítulo 4, su escenografía oscura y sombría y esas referencias omnipresentes a Lovecraft (Que para mi eran totalmente desconocidas y que descrbrí gracias a este artículo  donde te explican muy bien los origenes del Rey Amarillo y Carcosa.)



Analizando todo esto, se entiende porque las alabanzas eran unánimes. Claro que luego llegó el capítulo 8 y ese final "raro" que pocos se esperaban.

(Nunca creí que diría esto, pero...) a partir de aquí si no has visto el final no sigas: ¡¡¡Spoilers !!!.

Para muchos, fue decepcionante descubrir que finalmente, el asesino, era un tipo normal, que como siempre pasaba por los primeros capítulos desapercibido, y que las teorías conspiranoicas que no paraban de tejerse en sus mentes, no tenían cabida en un fin de temporada que cerraba la historia del asesino de Louisiana de un modo más o menos feliz.

Pero el problema ya nos lo adelantaba Rustle en uno de sus inquietantes monólogos sin sentido aparente e ingenioso de todos modos: No lo estábamos viendo desde la perspectiva adecuada: veíamos la esfera y no el círculo. Nos cegaba el hecho de encontrar al asesino, de que su descubrimiento nos sorprendiera y nos dejara sin aliento. El momento cumbre. La adrenalina. El gran final.

Y al final, siempre se trató del camino.


domingo, 30 de marzo de 2014

10. Lily Dreams On


"Pull your morals down, take away the past, and let the past be gone"
(Destruye tu moral, aléjate del pasado y déjalo ir)

Sin duda, para la mayoría de seguidores de Veronica Mars, siete años de espera han merecido la pena. Nunca pudimos dejarla ir en el pasado, y desde luego, ha vuelto para recordarnos por qué.


La última vez que vimos a Veronica Mars se alejaba bajo la lluvia de California. Miles de preguntas se quedaban en el aire en aquel ya mítico, decepcionante y paradojicamente profético: The Bitch is Back.

Tendremos que trasladamos a Nueva York, nueve años después de aquel fatídico día de elecciones en Neptune, para volver a ver a nuestra protagonista. Han pasado nueve años, Verónica dejó la universidad de Hearst, se fue a Stanford y allí estudió psicología, después se fue a Columbia y se graduó en derecho y ahí la encontramos, como la mayoría de jóvenes de nuestra época, sobrecualificados y con 29 años en su primera entrevista de trabajo.

En algún momento de su vida, Veronica se reencontró con Pizz y volvieron a salir. Con una vida estable y feliz, alejada de los años oscuros del instituto ¿Por qué volvería siquiera a pisar Neptune? La razón ya nos la sabemos y tiene nombre propio: Logan Echols, el eterno Ex, quien es acusado de asesinar a su novia Bonnie Deville, una cantante pop muy conocida cuyo nombre real es, Carrie Bishop.

Dejando de lado el hecho de que todo lo malo en este mundo le pasa a Logan, y que es la segunda novia a la que asesinan. (Aún no sé como no acaba como su madre, tirándose de un puente). Nos centramos un momento en Bishop.

La primera vez que la vimos fue en el capítulo 1x14 titulado Mars VS Mars. Sí, Bishop era aquella chica que acusaba al profesor más enrollado del instituto de haberse acostado con ella y dejarla embarazada. En la serie el personaje fue interpretado por Leigthoon Meester (archiconocida por su papel de Blair Waldorf en Gossip Girl) quien no pudo/quiso participar en la película. Lo cierto es, que si nos paramos a pensarlo, el papel estaba escrito por y para ella. No solo porque también es cantante en la vida real sino porque su presencia en el film ofrecería un extra de publicidad a la película.
Sea como fuera, Meester se fue pero Bishop, con otra cara, otro cuerpo y un maquillaje en exceso, continuo en el universo Neptune. Aunque no por mucho tiempo. Como venia diciendo, la película arranca con la muerte de su personaje y esto se convierte en la escusa perfecta para hacer regresar a nuestra heroína a su humilde hogar. (Para descubrir, que ya no es tan humilde, porque menudo casoplón, al parecer las cosas van muy bien en Mars Investigation) Y con su vuelta, no solo la vamos a volver a ver en acción resolviendo un nuevo misterio, sino que nos reencontraremos con aquellos personajes que alguna vez, pasaron por allí.

Y es que la vuelta de Veronica está plagada de pequeños y esperados reencuentros, que nos saben a poco y dejan con ganas de más (las voces para una secuela ya comienzan a coger fuerza). La vida en Neptune, como el propio Mister C. le reconoce ha sido demasiado aburrida sin ella; Pocas cosas han cambiado, salvo la evolución normal de los personajes, ahora Wallace es el recien ascendido segundo entrenador de los tritones, Mac trabaja en industrias Kane, Weevil es una persona diferente, y Dick sigue siendo el mismo. Los niños pijos aun navegan en sus yates y el departamento de policía está más podrido que nunca. A Dunkan Kane ni se le menciona. Aunque su ausencia está más que justificada. Vemos fugazmente a su madre Celeste Kane, lo que como espectadores nos hace retroceder atrás en el tiempo, a los tiempo de Lily, a la espléndida primera temporada, (que si hubieran querido podían haber ampliado un poco más, no había necesidad de descubrir al asesino tan pronto.) Y nos damos cuenta de todo lo que ha evolucionado Verónica.

O quizás no, porque la película va de eso, de volver, de enfrentarte al pasado, reencontrarse con uno mismo y con sus demonios, de decidir si merece la pena renunciar a todo aquello que has construido porque simplemente lo has construido sobre alguien que aspirabas a ser pero realmente no eras, ni serás. Porque al final Veronica Mars sigue siendo una adicta a la adrenalina. Y en algún lugar lejos de aquí, Lily continua soñando.



P.D. Como siempre, os dejo con Banda Sonora. Esta canción protagoniza, además, la escena final de la primera temporada.










miércoles, 26 de marzo de 2014

9. Black Sails. Una de Piratas sin Patas de Palo


Este año, de entre todas las series que se estrenaban, hubo una que me llamó poderosamente la atención, no sólo porque parecía un tema bastante original, ya que no hay series de piratas en antena (ni las hubo anteriormente), sino porque la historia trata, ni más ni menos, que de la búsqueda del tesoro más literario de todos los tiempos.


Retrocedemos veinte años antes que Jim Hawkins embarque en la Hispaniola en busca de un tesoro enterrado en una isla, y conocemos a Billy Bones, Jon Silver, y al mismísimo Capitan Flint. Tres personajes por ahora faltos de carisma que poco se parecen a los personajes que Robert Louis Stevenson relata y describe en su novela: Billy Bones es un joven guapo y delgado (aunque algo en su cuerpo anda desproporcionado) alejado del hombre osco e insalubre que se aloja en la posada del Almirante Benbow; El Capitán Flint se nos presenta como un hombre de pasado oscuro, atormentado y con mucha sangre en sus manos, pero seamos francos, no nos da más miedo que Barbanegra, ni de lejos; Por último descubrimos a un joven pizpireto llamado John Silver, más cerca de ser una versión light de Jack Sparrow que del despreciable filibustero que Stevenson nos describe en su libro, y que aún conserva sus dos piernas( eso sí, desde el primer capítulo se nos explica cómo consiguió hacerse, por primera vez, cocinero de un barco); Y esto solo puede significar que: o los guionistas están un poco perdidos o que la evolución de los personajes a lo largo de las temporadas va a ser alucinante. (Esperemos que sea lo segundo)

A parte de los que ya conocemos, Black Sails nos cuenta a grandes rasgos el día a día de la vida pirata: peleas, abordajes, ron, sangre, putas y sexo, cómo no. (Léase sarcásticamente); Y nos introduce en el funcionamiento de la Isla de Nassau a través del negocio del contrabando, que recaé en manos de la joven Eleanor Guthrie (lo menos creíble de toda la serie), cuyo padre es el gobernador británico en esas tierras. La serie también hace un guiño a la historia del siglo XVIII y nos incluye piratas reales como Charles Vane, Anne Bony o Jack Rackham; a éste último le debemos el diseño de la Jolly Roger (Una calavera sobre dos espadas en cruz)

Lo cierto es que la serie, tiene cosas a favor: parte de una premisa bastante diferente y original, tiene una factura técnica muy buena, una genial banda sonora y una excelente cabecera, pero pronto comienza a diluirse a causa de unos personajes planos, que acaban resultando increíblemente sosos y poco creíbles, mención especial a los personajes de Eleanor Gulthrie y Jonh Silver. Se enreda también en algunas tramas faltas de interés dentro de la historia principal. Lo que nos interesa es la búsqueda del Arca de Lima y del tesoro que alberga, el resto nos da igual, y es por esas otras historias que poco a poco comienza a perder fuelle, (aunque en sus dos últimos capítulos parece que comienza a recuperarlo.)

Resumiendo, la serie con más protagonistas con ojos azules de todos los tiempos, entretiene, pero no engancha. Probablemente le falte fuerza, determinación y más abordajes, y le sobren ciertas intrigas y triángulos amorosos que ni van, ni vienen.

Esperaremos a 2015 a ver cómo continúan la historia, (que tampoco hay para mucho más, no podemos pretender que se pasen 5 temporadas buscando un tesoro.) Mientras tanto, y para quitarnos un poco el desaborío, echaremos mano de la botella de ron.