domingo, 13 de abril de 2014

13. Aproximándonos al Iceberg

¿Y tú qué harías si no tuvieras trabajo, vivieras en la calle, tuvieras una hija que mantener, un ex-novio acosador y fueras testigo de cómo alguien que se parece mucho a ti pero que lleva un traje caro, decide dejarse el bolso olvidado en una esquina y tirarse a las vías del tren?

Sarah, como la mayoría de vosotros, decidió aprovechar la oportunidad y recoger el bolso de esa extraña desconocida (increíblemente tan parecida), usurpando su identidad. Dando así comienzo a una de las series más interesantes que nos trajo 2013: Orphan Black.


Lo cierto es que la historia de cómo una mujer decide suplantar la identidad de otra y las consecuencias que eso le acarrea ya nos la contó Ringer, allá por el 2012 y para ser francos, sin mucho éxito (la serie que supuso el retorno de Buffy a la televisión fue cancelada y no pasó de su primera temporada).

Pero a lo que íbamos, puede parecer que Orphan Black va de eso, de cómo alguien tiene que amoldarse de repente a la vida de otro para poder salir adelante y no ser descubierta en el intento, pero...¿Y cuándo aparecen dos, tres y hasta cuatro personas que no solo se parecen a ti, sino que son copias exactas y a eso le añadimos el hecho de que hay alguien que se está tomando muchas molestias en hacerlas desaparecer? Sí, entonces podemos decir que nuestra protagonista se acaba de meter en un lío de cojones.


La BBC nos trajo el año pasado esta historia sobre clones que se ha ganado el voto de la crítica y el público gracias, en primer lugar, al trabajo de su actriz principal Tatiana Maslany.
Maslany, hace parecer fácil algo que realmente es sumamente complicado: interpreta a Sarah, a Beth, a Cosima, a Alison, a Helena, a Katja (y a las que nos queden por ver) de una manera tan creible y sutil que con un solo gesto, una postura o una manera de mover sus cejas sabes cuál es el personaje que tienes ante ti. No es de extrañar que por todo ello recibiera una nominación a los Globos de Oro y ganase varios premios de la critica como los Critics Choice Awards de 2013.

Orphan Black, además, nos ofrece un producto novedoso: un relato de ciencia ficción enmarcado dentro de los limites de la realidad.
Es un hecho que el ser humano ha descubierto los mecanismos para la clonación, la Oveja Dolly fue una prueba de ello, y la serie se nutre de ésto para dar un paso más allá e imaginar qué pasaría si alguien decide jugar a ser Dios y lleva a cabo este experimento con seres humanos. ¿Sería esto un gran paso para la humanidad o algo moralmente inaceptable? ¿El progreso científico lo justifica todo?¿Dónde están los límites? Son preguntas que no dejamos de plantearnos mientras vemos la serie, pero que ésta prefiere dejar en un segundo plano y centrarse en las protagonistas de la historia: los clones, y en cómo se convierten en meras piezas dentro de un juego cuyas reglas vagamente conocemos y, a priori, apenas somos capaces de entender.

Los 10 primeros capítulos toman sus títulos del libro El Origen de las Especies de Charles Darwin, dándonos alguna pista de la pregunta fundamental a la que iremos dando respuesta durante la primera temporada ¿Cúal es el Origen de los clones? Descubrirlo solo nos traerá más preguntas. Tan solo estamos oliendo el hielo que nos avisa del Iceberg.

La segunda temporada se estrena el próximo 19 de Abril. Ya veremos si este segundo bloque mantiene el ritmo y las expectativas de la primera entrega, y sobre todo si nos proporciona respuestas. Lo que es seguro, es que volveremos a ver y disfrutar los mil y un personajes de Tatiana Maslany, y ya solo por eso la espera habrá merecido la pena.




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