martes, 27 de mayo de 2014

19. Holy Crap

Un año más llega Mayo. Mes de exámenes y Season finale. Casi todas las series se despiden hasta septiembre. Y es hora de hacer balance.

Tampoco es que yo este año me haya matado a ver series, más que nada porque me encanta acumular y acumular para vérmelas del tirón y así no morir de un infarto cada vez que en EEUU deciden hacer un parón (cada tres capítulos). Pero de las siete u ocho series que me he visto regularmente durante este año, la mejor, con conocimiento de causa o sin él, para mi y In my opinion ha sido la quinta temporada de The Good Wife.

¿Nunca os he hablado de The Good Wife?
 

La CBS nos trajo esta serie de abogados creada en el año 2009 por Robert y Michelle King. Partiendo de la premisa del marido político (Chris Noth) envuelto en un escándalo de corrupción, The Good Wife plantea cómo de repente Alicia Florrick (Julianne Margulies), madre de dos hijos acamodada a la vida de esposa de, se ve en esa encrucijada de ponerse de nuevo al mando de su vida y seguir adelante en medio de un huracán mediático.

Pensada en un principio para ser una serie episódica, con un caso por capitulo, pronto se demostró que era mucho más que eso. A pesar de una primera temporada un poco regulera, por la que muchos la juzgarán anticipadamente, la serie sólo consigue mejorar temporada tras temporada. Los casos episódicos comienzan a perder peso en pos de las tramas principales.

Si aún no la has visto, no sé a qué esperas. Aquí van cinco razones por la que deberías estar viéndola.

  1. El guión: The Good Wife sabe cómo hacer un buen guión, da giros inesperados cuando los tiene que dar, sabe darlos y los viene urdiendo desde hace mucho tiempo, algunos, temporadas atrás. La serie se cuece a fuego lento y jamás deja un cabo suelto. Los guionistas saben contenernos y contenerse. Podrían haber caído en muchos tópicos con el triángulo: Will Gardner (Josh Charles)-Alicia-Peter Florrick (Chris Noth). Muchos espectadores queríamos que cayeran en ellos. Pero ésta no es una historia de amor al uso. Ni The Good Wife un culebrón a lo Shonda Rhimes.

  1. Los Personajes secundarios: Que son muchos y todos están cuidados al milímetro. Si una cosa se le puede atribuir a The Good Wife es el mimo con el que los trata, y eso es algo que el espectador nota. La serie no sería lo mismo sin estos personajes peculiares y extraños, cómicos casi siempre y que aparecen cuando menos te lo esperas.
    Puede que lleves un tiempo sin verlos; puede que más de una temporada, y de dos; y de repente, ahí están de nuevo, como si nuca se hubieran ido. Y tu lo agradeces porque puede que no lo sepas, pero los amas. Te gusta Elsbeth Tacioni (Carrie Preston), que no calla ni debajo del agua, ni logra acabar una frase con sentido, pero que es una abogada sorprendentemente inteligente que siempre logra sacarnos una sonrisa. A Louis Canning (Michel J.Fox) y la explicación de sus temblores no le tendremos tanto cariño, el hijoputa nos la cuela una vez y no más; Y desconfiaremos siempre que aparezca Colin Sweeney (Dylan Baker) con alguna de sus mujeres porque nunca lograremos saber qué están tramando.
    Actores como Matthew Perry, Lisa Edelstein, Maura Tierney, Mari Beth Peil y Amanda Peet se han unido a la larga lista de secundarios que han pasado por esta serie a lo largo de sus cinco temporadas.
Alicia ¿Cómo sabes eso?
Elsbeth: No sé cómo sé la mitad de cosas que sé
  1. Los ascensores: Centro neurálgico de Lockard and Gardner. Cuántos viajes piso arriba y piso abajo de silencio, incertidumbre y tensión sexual. Cuántas conversaciones interrumpidas o zanjadas. Cuántas estrategias maquinadas. ¡Qué buenos momentos dan a la serie!

  2. La música: Con ella, la serie consigue sacudirse todo ese aura de seriedad que la envuelve. Los despachos de abogados, el juzgado, los mítines, los personajes trajeados... A veces todo resulta demasiado encorsetado. Los guionistas saben poner las notas correctas en el momento correcto para conseguir ese toque desenfadado que siempre sorprende y que aporta aire fresco.

  3. Su humor: The Good Wife tiene hueco para el humor, un humor peculiar, alejado de gags o de la risa fácil. Un humor que descubrimos oculto en encuentros incómodos, madres entrometidas, analistas de inteligencia realizando escuchas o jueces/zas "In my opinion" un tanto peculiares. Un humor sutil e inesperado, que consigue arrancarnos carcajadas cuando menos lo esperamos.

The Good Wife es la serie que deberías haber empezado a ver hace cinco años, y lo sabes.

Y para los que ya la habéis visto, sabíamos que la quinta temporada iba a ser diferente, la renovación de la música de cabecera ya nos lo advertía, se avecinaban cambios, y de los importantes. Robyn (Jess Weixler) nos lo sintetiza muy bien en su frase final de temporada cuando se le escapa un espontáneo:"Holy Crap".

No creo que haya mucho más que añadir a una temporada redonda, con un ritmo frenético, que apostó su mayor órdago en el capítulo 5x15 titulado "Dramatics, your honor" que hizo tambalear los cimientos sobre los que se asentaban todos los personajes y especialmente el de su protagonista, Alicia Florrick. Pero con su apuesta, hizo saltar a la banca. Demostrando porque mucha gente ya la aclama como LA serie. Y es que sólo The Good Wife sabe cómo dispararse al pie a si misma varias veces y salir fortalecida de ello.


De momento, tendremos que esperar a septiembre para saber si los King deciden dar otra vuelta de tuerca a la trama, (poniéndola patas arriba una vez más) o si la última pregunta que le hace Eli Gold (Alan Cumming) a Alicia (Holy. Crap. Again.) es un simple Chilfhander que se queda en nada.

Sea cual sea esa respuesta, la cara de Eli cuando su cabeza comienza a atar cabos ha sido impagable. La dosis de humor necesaria para poner el broche de oro y cerrar la que sin duda ha sido LA mejor temporada de LA mejor serie del año.

¡Larga vida a Alicia Florrick!



 ¡Y que nunca nos falte Elsbeth Tacioni!


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