¿No habéis visto Mr. Robot? podéis leeros la primera parte del artículo, ir a verla y acabar con la segunda.
Where is my mind?
Way out in the water
See it swimmin'
Una de las series más
interesantes que nos ha dado la temporada veraniega, que ya está
acabando, es Mr Robot (USA Network), creada por Sam Esmail, la serie nos cuenta la
historia de Elliot Anderson (Remi Malek), un joven hacker que de un día a otro ve
como su vida cambia al introducirse dentro de Fsociety, un grupo
antisistema creado por el enigmático Mr Robot (Cristina Slater), que pretende acabar
con la mayor corporación americana: Evil Corp, y con un sistema
financiero manejado por gente corrupta en beneficio de sí mismos y a
costa de una sociedad que acaba ahogada en deudas.
La serie no solo tiene
una temática muy actual con la que muchos se pueden sentir
identificados: la lucha entre el pueblo y el sistema capitalista, los
intentos por destruir el sistema, o la inevitable manera de acabar
siendo parte del mismo; sino que también tiene una parte visual muy
significativa que han acabado haciendo propia y nos da qué pensar:
encuadrar a los personajes en los márgenes laterales de las escenas
consiguiendo así, no solo una atmósfera claustrofóbica, sino
reflejar que los personajes realmente están solos, atrapados en su
propia atmósfera, o en su propia vida, o en sus miserias.
Sus diálogos, crudos y
directos, también son un punto a favor, y un repertorio de personaje
llenos de matices que no acaban de mostrarnos su verdadera cara, y que se van transformando según avanza la trama. Hasta los personajes más dulces acaban siendo parte de aquello que tanto han luchado por
destruir. De nuevo, el sistema haciendo de las suyas.
Pero si hay un personaje
realmente enigmático, ese es Elliot. A lo largo de su primera
temporada, que cuenta con diez capítulos, Elliot nos va
introduciendo en su mente,y al igual que en House Of Cards,se rompe
la "cuarta barrera" y el protagonista habla directamente
con el espectador.
Su personaje es el punto
clave de la serie. De nuevo un anti-protagonista de esos que están
tan de moda, con muchas sombras, incapaz de relacionarse con el mundo
que le rodea, adicto a la morfina y en tratamiento psicológico, que
es capaz de conocer hasta el más íntimo detalle de la vida de los
que tiene a su alrededor, pero a la vez incapaz de acordarse de la
suya propia.
Los fantasmas interiores
de Elliot y el redescubrimiento de su propia identidad son el punto
central de la serie, del que no somos conscientes prácticamente
hasta el penúltimo capítulo, sabemos que algo anda mal, que los
engranajes no casan, pero no sabemos el qué. Los guionistas de la
serie nos van dejando cientos de migas de pan a lo largo del camino
con la intención de que acabemos encajando las piezas y descubriendo
qué pasa antes que el propio protagonista lo haga. Y si uno presta la
suficiente atención, lo logra descubrir.
Querido lector: Una vez llegados a este punto, si no has visto la serie, vete a verla y vuelve luego, si te destripo el final, será solo bajo tu responsabilidad.
Y es que el secreto mejor
guardado de toda la serie es que Mr Robot, el misterioro personaje
que lidera Fsociety y recluta a Elliot, no es si no, el alter ego del
propio Elliot, que en su locura se ha creado una personalidad
disociada. Sí sí, igual que en e Club de La Lucha ¿Una copia
entonces? No, más bien es un tributo, o un guiño, de ahí que tras
ser conscientes de semejante descubrimiento, el capítulo se cierre
con una versión acústica del tema "Where is my mind?" de
los Pixies, que formó parte de la banda sonora del film.
Tras un lapsus de tres
días, la temporada finaliza en un capítulo en el que vemos las
consecuencias del ataque a Evil Corp: un sistema financiero en
colapso, grandes hombres de negocios que lo han perdido todo, un
sociedad que ha perdido sus deudas y un protagonista, el nuestro, que
se ha perdido los tres últimos días, borrados de un plumazo de su
memoria, Elliot comenzará entonces un viaje para recuperarlos, un
viaje para encontrar de nuevo su mente, esa que tanto nos pregunta
dónde está.
Fuera, en el agua,
Elliot.
¿No la ves nadar?
P.D. La banda sonora de hoy es Where is My mind? the The Pixies, que encontramos en su álbum Sufer Rosa (1988)