jueves, 20 de agosto de 2015

36. Olvídalo

Comentamos la segunda temporada de True Detective, libre de Spoilers, pero no de críticas.

I have a name
But never mind

(Tenía un nombre
pero Olvídalo)

Está claro que actualmente las redes sociales y los medios de comunicación son factores fundamentales que contribuyen a éxito de muchas series. Ese Tuit-Boca, permite que muchos espectadores se interesen por aquellas series que más buenas críticas reciben. La oleada de alagos va in crescendo y el público y la crítica acaban elevándola a serie del año.

True Detective vivió en carnes propias éste éxito el año pasado con su primera temporada, coincidiendo además con el Oscar a mejor actor de Matthew McConaughey , el interés por la que es una de las actuaciones más brillantes que ha hecho el actor a lo largo de su carrera, llevó a miles de espectadores a conocer la historia de los detectives Hurlt y Cohle. Una historia de crimen- investigación con una novedosa narrativa.

Tras el éxito del primer pase, y sabiendo que cada temporda tendría un final cerrado, las expectativas hacia la segunda temporada no hicieron más que crecer. El listón estaba muy alto y Pizzolatto tenía un arduo trabajo por delante. Conseguir recrear el éxito de la primera temporada, con una historia más compleja y unos personajes más oscuros.

La teoría iba bien, pero la puesta en práctica no ha terminado de convencer al público, que de la misma manera que había vanagloriado las bondades de la primera temporada, acabaron proclamando una abalancha de criticas hacia la segunda. Lo que el público te da, el público te lo quita.




La historia nos cuenta como un asesinato acaba sacando a la luz una serie de secretos que unen las vidas de tres detectives, de oscuro carácter, y un mafioso que ve peligrar la forma de vida que ha construido en la malograda y caótica ciudad de Vinci.

Pizzolatto apostó por elevar sus personajes a cuatro y presentarnos una trama llena de conspiraciones y traiciones, el asesinato queda relegado a un segundo plano a favor de las historias que cada personaje acaba desempolvando a lo largo de los 8 capítulos que dura la serie.

Estas subtramas a las que Pizzolatto parece haber dedicado tanto tiempo en hilar, no acaban convenciendo a un público que es incapaz de ver el nexo de unión que cada una tiene entre sí. Y que acaba perdido en una enredadera de nombres de personajes que ni siquiera recuerda haber oído por primera vez y de hechos repentinos que parecen ocurrir porque sí, pero cuyos personajes nos aseguran que llevan gestándose toda la temporada.

A pesar de que la narrativa no ha funcionado tan bien, True Detective sigue mateniendo esas características que la hacían tan atractiva, la fotografía sigue estando muy cuidada y nos acerca a una ciudad llena de violencia y corrupción a través, una vez más, de conseguir recrear una atmósfera agobiante y oscura. Los personajes en esta temporada han seguido más el patrón de Cohle, más complejos aún si cabe que el enigmático personaje de la primera temporada, y es, precisamente, ese exceso de "sombras" de nuestros protagonistas lo que los ha echo menos empáticos al público, y la falta de interés por lo que les pase ha sido palpable. Probablemente la excepción sea el personaje de Collin Farrel, el actor ha estado brillante en su interpretación del detective corrupto Ray Velcoro destacando por encima de sus compañeros de reparto. Vincen Vaughn ha estado bastante desaprovechado en la piel del mafioso Frank Seymond, un personaje que podía haber dado mucho más juego en la trama, pero que acabó siendo una pieza desencajada más del extraño puzzle que ha sido esta temporada.

Otro de los puntos fuertes ha sido el tiroteo que pone el broche final en el cuarto capítulo, un tiroteo que resulta de infarto, y una escena muy bien ejecutada que marca uno de los puntos culminantes de la serie.

Y sin duda lo mejor son esas conversaciones en el bar con la música de Lera Lynn de fondo. Si algo bueno y recomendable nos ha dejado esta segunda temporada es la banda sonora. Y su cabecera, esa cabecera que va cambiando la estrofa final de la canción según van pasando los capítulos y que llega a ser bastante reveladora para la trama.

Incluso su titulo ya es premonitorio, porque de esta temporada de True Detective, mejor nos Olvidamos.



El tema que abre la serie y que es la banda sonora de hoy es "Nevermind" del cantante Leonard Cohen incluida en su album "Popular Problems" (2014)

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