DE
CÓMO LOS DEMÁS DEFINEN QUIENES SOMOS.
O DE UNA
MANERA MÁS SIMPLE: PRESENTACIONES.
En todos los grupos de
amigos encontramos una variedad de personajes y roles que no solo
definen la naturaleza del grupo, sino que también nos definen a
nosotros mismos.
En primer lugar está la
persona guapa, aquella a la que, aunque le pongamos un saco de
patatas y lleve el pelo sin lavar de tres días, va a estar guapa y
acaparar toda la atención de la gente a su alrededor, y por tanto, a
ojos de los demás, el resto de miembros siempre vamos a ser feos,
aunque en atributos naturales seamos de lo más normal.
Al guapo le sigue de
cerca el que tiene la flor en el culo, que haga lo que haga todo le
va a salir bien, y al que el resto no debería nunca imitar a no ser
que quiera meterse en un sin fin de problemas y catastróficas
desdichas.
Luego esta el o la
graciosa, que ya te puede contar el peor chiste del mundo, el más
racista e hijoputista, que no te hará ninguna gracia por el grado de
crueldad y aún así, te acabarás riendo.
En todos los grupos se
identifica al líder, la dosis de liderazgo va en proporción a la
falta total y rotunda de personalidad en el resto de miembros del
grupo. En los casos más extremos me gusta más emplear el termino
"Guay".
Encontramos también al
hablador/maruja/egocéntrico, aquella persona con verborrea acentuada
que te habla de su vida y la de su prima al más mínimo detalle,
aunque no te intereses, y que hace parecer al resto de miembros
callados y sosos.
Y por último, aunque
puede que me deje un centenar de roles por el camino, encontramos al
curioso, aquel que sabe datos, estadísticas y noticias que el resto
del grupo no sabe, y al que se denomina vulgarmente como Friki, que
en mi caso, soy yo.
Ser curioso es un
atributo inestable, la mayoría de los casos proporcional al tiempo
libre dedicado a trastear por el inmenso mundo de la fibra óptica. No
somos especialistas en nada, al menos en mi caso; pero leemos mucho,
de aquí y de allá y luego trasladamos la información a aquel ser
viviente o mutante que nos quiera escuchar.
Obviamente, uno no puede
ser friki de todo, y yo tengo ésta licenciatura con master en cine,
televisión y literatura; así que cuando mi amiga Rebeca (quien
desempeña el rol de exiliada al extranjero) me preguntó que ¿Por
qué no me hacia un blog? Yo pensé ¿Por que no?
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