lunes, 27 de abril de 2015

31. Trauma por Spoiler.

Aunque hablamos de ellos, este artículo está libre de spoilers.

"Matrix está cambiando
por la confesión brutal
de tu relato...." 


Uno de las mayores amenazas a las que se enfrenta todo fan acérrimo de una serie es a los malditos Spoilers. Saber qué ha pasado en el capítulo final de tu serie favorita, que personaje abandona, muere o resucita, puede estropearnos la temporada completa, y sin duda son una decepción a tantos años, meses o semanas de dedicación viendo capítulo tras capítulo.

Lo spoilers son peligrosos, y sino que se lo diga a Anatomía de Grey, quien el jueves pasado vio como la revista Entertainment Weekly les reventaba el sorprendente final de temporada, que por una vez, tan bien guardado tenían.

Para los fans de la serie no debió ser nada agradable levantare por la mañana y leer la noticia de lo que acontecería dentro de unas horas, aunque los primeros en saberlo fueron solo los suscriptores del magazine, a quienes se les envía dos días antes de su salida al mercado, la noticia corrió como la pólvora en las redes sociales, y una vez en las redes sociales, al resto del mundo.

Es difícil levantarse por la mañana, mirar twitter y no toparte de pronto con el cliffhanger con el que acabó el capítulo de ayer, o la muerte sorpresa de la temporada....Internet es un arma de doble filo en este aspecto, hay muchas series y no todo el mundo puede verlas todas a la vez, los hay que esperamos a que la temporada termine en mayo para hacer maratón de series, y a veces cuesta no enterarte anticipadamente de lo que ya ha pasado.
En la lucha contra los Spoilers, es necesario, además, desarrollar el arte de la sutileza y saber aplicarlo. De nada sirve poner la coletilla contiene Spoilers, si me titulas el artículo "La sorprendente muerte final de temporada" y acompañas el artículo con la foto del muerto.

En un contrapunto nada sutil, se encuentra el segundo terror de los spoilers: el amigo bocazas.

Todos tenemos uno, probablemente incluso lo hayamos sido en alguna ocasión, movidos por la euforia por contar lo que ha pasado y comentar el tema, la necesidad de desahogarte, o simplemente por el afán de fastidiar a los demás.

Y por supuesto, el mundo está lleno bocazas desconocidos que va comentando series en el metro, el bus o la cafetería, contra los que no puedes luchar más allá de elevar el volumen de tu mp3 si en ese momento lo llevas contigo, y si no, estás jodido, amigo.

A lo largo de nuestra vida nos han arruinado múltiples momentos seriéfilos, y es innegable que lo seguirán haciendo, batallar contra toda la información de series que actualmente hay en la red resulta sino imposible, muy difícil.

Todos tenemos un trauma causado por un spoiler, yo aún recuerdo el momento en que me reventaron el capítulo 5x15 de The Good Wife, tras dos meses viéndola del tirón, desde la temporada uno. Aún me acuerdo de la madre del bloguer que decidió que las ventanas emergentes promocionando los siguientes post y meter el spoiler en el título del artículo eran buena idea.

¿Y vosotros?¿Algún trauma por Spoiler en la sala?

miércoles, 15 de abril de 2015

30. Un Juego de Niños

 Si no has visto el final de temporada de Bajo Sospecha recomiendo que no sigas leyendo.



Al final resultó que el asesino era un miembro de la familia. Sí, de eso no nos cabía duda. Nos hubieran sorprendido si después de 7 capítulos apuntando en esa dirección hubieran optado por hacer lo contrario. Quisieron dejarlo entrever al principio del octavo capítulo, pero esa acusación de pederastia a Vidal no cuajo, ni siquiera duró más de cinco minutos en pantalla. Ni siquiera tuvo sentido más allá del de rellenar un capítulo final que aportó grandes sorpresas pero que solo consiguió diluir la calidad de la serie hasta el momento.

Bajo Sospecha había conseguido unir a la crítica en dos cosas: la primera eran los elogios a una serie de policías diferente a las vistas hasta entonces, de una sola temporada, y con un caso bastante misterioso. Su atmósfera claustrofóbica contribuyó a esta conquista del público, que semana tras semana la seguía, a pesar de los cambios de día y a pesar de su enfrentamiento con la que será sin duda la serie del año, El Ministerio del Tiempo (La audiencia no lo es todo, gracias a Dios).
La segunda cosa en el que muchos coincidían tenía nombre y apellidos: Blanca Romero y no eran elogios lo que proferían.

A pesar de ello, lo primero pesaba más que lo segundo, y capítulo tras capítulo, la familia Vega nos atrapaba en su red de mentiras y engaños. Hasta ayer, supongo.

El desenlace fue como un bluf, triste y sorprendente, a pesar de que en el capítulo anterior ya se intuían por dónde iban los tiros. A mitad del capítulo descubrimos por fin que quién secuestró a Alicia Vega y asesinó a su prima Nuria, era la misma persona. Aunque todos en la familia Vega escondían vidas oscuras con secretos sombríos, y parecían tener motivos ocultos para ser los asesinos, y a todos se culpó a lo largo de la serie, al final nuestros policías estaban investigando un juego de niños. Tan fácil como eso. 


Los primos Vega trazaron el plan de esconder Alicia durante la comunión, para que sus padres, que habían descubierto que tenían un affair, no huyeran juntos. Luego, cuando Alicia quiso terminar el juego su hermano Pablo la encerró; y cuando de casualidad consiguió salir de la cabaña, la atropellaron, provocándole la muerte en el capítulo 3. Con Nuria pasó otro tanto de lo mismo, pero esta vez Pablo la acabó matando de forma accidental durante un forcejeo.

Sorpresón, consternación o ganas de rizar el rizo. El final no ha dejado indiferente a nadie, más cuando ha sido el capítulo peor ejecutado de la serie. Un final demasiado rápido, se pasan más de medio capítulo explicando la historia de nuevo desde el principio, volviendo a repetir escenas que ya teníamos vistas, y  apenas nos dejan cinco minutos para ver qué pasa una vez termina el caso.

El precipitado final nos ha revelado uno de los errores más importantes de ésta serie: lo poco o nada que profundiza en las vidas de sus protagonistas, creando unos personajes principales planos y superficiales que se agotan una vez  que el caso está resuelto. Y cuando esto pasa, los personajes son incapaces de sustentar por sí mismos la continuidad de la serie. Ni la conversación de Laura y Carmen, ni la de Víctor con su padre, nos aportan absolutamente nada. Quieren dar matices a los protagonistas demasiado tarde. Aún menos aporta ese beso que cierra la serie. Víctor y Laura jamás han tenido ni pizca de feeling, mucho menos de tensión sexual,  y aún así, sí, nos han vuelto a colar el romance entre sus protagonistas en otra serie española.

La duda que me surge ahora es si Antena 3 hizo bien en pedir reducir en dos capítulos la serie, que originalmente tenía 10. Quizás si hubieran emitido los 10 capítulos nuestros protagonistas hubieran tenido más matices y entenderíamos cosas como ese beso, o la trama de cinco minutos de las fotografías pornográficas, o qué hizo Andrés Vega durante ese tiempo que estuvo ausente.

Y a todo esto... ¿Quién demonios asesinó a la profesora de primaria?

Al final, ese va a ser el gran misterio.